Tipos de heridas

Cómo tratar una brecha: Guía completa para el cuidado de heridas

A la hora de tratar una herida, por ejemplo, una brecha, saber cómo curarla adecuadamente puede marcar la diferencia en el proceso de cicatrización y en la prevención de infecciones. Es por ello que te contamos a continuación los pasos necesarios para conseguir una curación efectiva y qué soluciones existen para manejar este tipo de heridas.

¿Qué es una brecha?

Una brecha es una herida que surge a partir de un golpe rápido y contundente que ocasiona la abertura de la piel, habitualmente en la cabeza o en la cara. Puede variar en tamaño, desde las más pequeñas hasta las heridas más profundas.

Cómo saber si te has hecho una brecha

Identificar una brecha puede ser relativamente sencillo, ya que a menudo es visible a simple vista. Algunos signos comunes de una brecha son:

Abertura en la piel
Sangrado, que puede variar en intensidad según la profundidad de la herida
Dolor o sensibilidad en el área afectada
Posible exposición de tejidos más profundos, como músculos o grasa subcutánea

Si observas alguno de estos signos después de un accidente o lesión, es probable que tengas una brecha. En casos más graves, la brecha podría estar acompañada de otros síntomas, como mareos, náuseas o pérdida de conciencia, lo que indicaría una lesión más complicada que requerirá atención médica inmediata.

¿Cómo curar una brecha?

El proceso de curación de una brecha generalmente implica los siguientes pasos:

Limpieza: lavar cuidadosamente la herida con agua tibia y jabón neutro para eliminar suciedad o bacterias que puedan estar presentes.
Control del sangrado: si la brecha está sangrando abundantemente, aplica presión suave pero firme con una gasa estéril. Mantén la presión durante varios minutos hasta que se detenga el sangrado.
Desinfección: Una vez que la herida esté limpia, aplica antiséptico con otra gasa para prevenir infecciones.

Protección: Cubre la brecha con un apósito adhesivo lo suficientemente grande para cubrir completamente la herida.
Seguimiento: Observa la herida durante las próximas horas y días para asegurarte de que no haya signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o pus. Si notas estos síntomas, busca atención médica.
Retirada de puntos: si fue necesario dar puntos, sigue las indicaciones de tu profesional de la salud sobre cuándo y cómo deben retirarse.

Cuándo es necesario dar puntos en una brecha

En ocasiones, las brechas pueden ser tan extensas o profundas que requieren puntos de sutura para cerrarlas de manera adecuada. Puesto que la mayoría de las brechas se producen en zonas sensibles como la cabeza o la cara es recomendable buscar atención médica siempre para evaluar su gravedad, sobre todo, si el sangrado no se detiene a los pocos minutos de aplicar presión.

La decisión de dar puntos la realiza el personal médico, quien determinará si es la mejor opción para garantizar una curación adecuada y minimizar cicatrices.

¿Se puede cerrar una brecha sin dar puntos?

Las brechas no requieren puntos cuando son superficiales, poco profundas y dejan de sangrar a los pocos minutos. En su lugar, puedes usar alternativas menos dolorosas e invasivas como las tiras de sutura adhesivas, como Leukosan® Strip.

Este tipo de adhesivos son de fácil aplicación ya que solo es necesario colocar las tiras cruzando la brecha para mantener los bordes de la piel juntos. Se adhieren sobre la superficie de la piel y gracias a su estructura inteligente se adaptan a la herida expandiéndose y contrayéndose para permitir la hinchazón temporal y el movimiento.

Así con Leukosan® Strip es posible conseguir un tratamiento rápido, sencillo y menos doloroso que los puntos de sutura para curar pequeñas heridas e incisiones.

Cuánto tarda en curarse una brecha

Imagen del niño con una brecha en la frente

La velocidad de curación de una brecha varía según su tamaño y profundidad, así como la salud general, ya que hay condiciones como la diabetes que afectan al proceso de cicatrización.

Por lo general, las brechas superficiales pueden sanar en una semana o dos, si se cuida adecuadamente, mientras que las brechas más profundas pueden requerir más tiempo para curarse por completo.

Es importante prestar atención a la herida durante todo el proceso, es decir, mantenerla limpia, cambiar los apósitos de manera regular y observarla. Si en algún momento notas que la herida se inflama, se enrojece o se llena de pus, busca atención médica de inmediato, ya que estos pueden ser signos de una infección.

¿Qué hacer si tu hijo se hace una brecha?

Cuando los más pequeños se hacen una brecha puede resultar una experiencia estresante también para las familias o profesionales de la escuela. Por eso es importante mantener la calma y tranquilizar a la criatura aparte de buscar atención médica para conseguir una evaluación adecuada y seguir los pasos para limpiar, controlar el sangrado, desinfectar y cubrir la herida.

Saber cómo tratar una brecha es fundamental para promover una curación efectiva y reducir el riesgo de complicaciones. Desde la limpieza inicial hasta el seguimiento cuidadoso durante el proceso de cicatrización, cada paso es importante.

Con los cuidados adecuados, la mayoría de las brechas sanan bien, dejando una cicatriz mínima o nula. El cuidado de las heridas es una parte esencial del bienestar en cualquier momento de la vida, descubre más consejos y recomendaciones.