Antes o después en algún momento de tu vida necesitarás llevar a cabo alguna práctica de primeros auxilios, desde ayudar a alguien que ha sufrido un accidente grave hasta curar una herida en la rodilla tras una pequeña caída. Descubre todo lo que necesitas saber acerca de los primeros auxilios: qué son, cómo aplicarlos y cómo proceder ante una emergencia.
Entonces, ¿qué se entiende por primeros auxilios exactamente?
- Hacer una reanimación cardiopulmonar o RCP.
Se suele establecer que el primer minuto de parada cardiorrespiratoria es el “minuto de oro”, dado que si se actúa correctamente en estos primeros instantes la probabilidad de supervivencia es del 80%.
- Realizar las maniobras necesarias si alguien se está atragantando.
Si la persona no puede toser, hablar, llorar ni reír con fuerza es necesario brindar primeros auxilios. En estas situaciones se recomienda alternar golpes en la espalda entre los omoplatos con la palma de la mano y compresiones abdominales, también conocidas como la maniobra de Heimlich.
- Curar las heridas que resulten de caídas, golpes y pequeños accidentes.
Desde un corte en la mano haciendo manualidades hasta una quemadura cocinando o un raspón en la rodilla tras un tropiezo, cualquier tipo de herida requiere atención desde el primer momento.
¿Cómo actuar en un accidente? Aquí tienes tu manual de primeros auxilios
- Proteger
Este primer paso hace referencia a que es necesario evaluar la situación y asegurar que tu propia integridad física y la de cualquier otra persona afectada están a salvo.
Por ejemplo, si se ha producido una quemadura por una salpicadura de aceite, apaga el fuego y sal de la cocina o si se trata de una caída patinando, asegúrate de no os quedáis en la calzada por donde pasan los coches.
- Avisar
Acto seguido, es el momento de pedir ayuda, ya sea a un familiar, alguien del vecindario o según la gravedad del accidente y la parte del cuerpo afectada avisar a los servicios de emergencia, explicando la situación y localización.
- Socorrer
Comprueba que la persona esté consciente mediante simples preguntas (¿Cómo te encuentras? o ¿Estás bien?. Es en este momento cuando puedes iniciar la cura de cualquier herida que se haya producido o darle de beber si ha sufrido un golpe de calor.
Si no responde, debes comprobar su pulso y respiración.
Si cuenta con ambos, lo ideal será colocar a la persona en posición lateral de seguridad y estar a su lado hasta que lleguen los servicios de emergencia. Si no tiene pulso ni respiración, hay que actuar rápidamente.
Puede ser difícil saber qué ritmo seguir a la hora de realizar maniobras de reanimación; por eso, un consejo habitual suele ser: seguir el ritmo del estribillo de la canción Stayin’ Alive, de los Bee Gees (Ah, Ah, Ah, Ah, Stayin’ Alive, Stayin’ Alive…). Está demostrado que la velocidad de esa parte de la canción es apta para un correcto masaje cardíaco.
¿Cómo actuar si se ha producido una herida en un accidente?
La pérdida de sangre y el dolor puede provocar un estado de inconsciencia; es por ello que la posición lateral de seguridad es un paso previo esencial antes de aplicar cualquier auxilio. Para ello:
- Con la persona afectada boca arriba, arrodíllate a su lado y extiende su brazo derecho hacia ti.
- Toma su brazo izquierdo y crúzalo sobre su pecho, colocando la mano izquierda en su hombro derecho.
- Dobla la pierna más cercana a ti (derecha) en un ángulo de 90 grados y mantén el pie en el suelo.
- Con la otra mano, agarra la rodilla más alejada (izquierda) y ve girando suavemente hacia ti, asegurándote de que su cabeza, cuello y columna vertebral se mantengan alineados.
- Ajusta la posición de la cabeza para que quede apoyada en el dorso de la mano y ligeramente inclinada hacia atrás, de manera que la vía respiratoria quede despejada y la lengua no obstruya la garganta.
Si se trata de una herida pequeña, bastará con un apósito adhesivo, pero si hay un sangrado contundente, la prioridad es detenerlo, para ello puedes presionar levemente con una gasa esteril para contener el flujo de sangre.
Un botiquín de primeros auxilios completo
Ahora que ya sabes cómo actuar en situaciones de emergencia, podemos hablar de primeros auxilios más “cotidianos” que pueden ocurrir en tu día a día y para los cuáles también se requiere preparación.
Y qué mejor para eso que tener a punto un kit de prieros auxilios. Pero… ¿Qué lleva un botiquín?. Si te preguntas qué debes poner en él, aquí te dejamos algunos elementos que no pueden faltar:
- Termómetro digital
- Limpiador antiséptico para heridas
- Apósitos adhesivos
- Gasas
- Gel para picaduras de insectos
- Guantes desechables
- Bastoncillos de algodón
- Pinzas
Por supuesto, puedes variar su contenido según si es un botiquín para casa o un botiquín para viaje: por ejemplo, si vas a la playa, puedes incorporar crema para las quemaduras, o si vas a la montaña, llevar siempre contigo una botella de agua para limpiar posibles heridas, para así taparlas y protegerte de posibles infecciones.
Además de tener preparado, al menos, un botiquín básico de primeros auxilios, es importante llevar tu medicación habitual junto a la documentación médica que sea necesaria en caso de necesitar una intervención.
¡Ya sabes todo lo necesario para poder actuar ante una situación de emergencia! Si se diera la situación, recuerda: mantén la calma, confía en ti y actúa con determinación.
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