Tipos de heridas

¿Sabes cómo curar mordiscos y arañazos de tus mascotas?

Al jugar o interactuar con tus mascotas, es posible que alguna vez te muerdan o arañen sin querer. Aunque la mayoría de las heridas causadas por perros y gatos son leves, es fundamental saber cómo tratarlas correctamente. Si sigues los pasos adecuados, conseguirás que los pequeños mordiscos o arañazos cicatrizarán bien y evitarás complicaciones, como infecciones.

Te contamos cómo curar de manera efectiva este tipo de heridas. Así podrás disfrutar del día a día con tus mascotas sin riesgos. ¡Descúbrelo!

¿Cómo actuar ante un mordisco o arañazo?

Imagen de una mano adulta con una herida en el dorso que se trata de un pequeño mordisco de perro.

Si tu mascota te muerde o araña es esencial mantener la calma. Recuerda que no lo hace con intención de lastimarte. Los mordiscos y arañazos suelen ocurrir durante el juego o por instinto. Actuar de manera rápida y cuidadosa evitará que tu mascota se sienta culpable y podrás curar adecuadamente la herida:

Limpiar la herida: Lava la herida con agua tibia y jabón neutro para eliminar cualquier bacteria.
Aplicar un antiséptico: Desinfecta la zona afectada con povidona yodada o clorhexidina que son antisépticos respetuosos con la piel.
Cubrir la herida: Si la lesión es superficial, usa un apósito adecuado para protegerla y reducir el riesgo de infección. Si es más profunda, es recomendable buscar atención médica.

¿Cómo saber si una herida está infectada?

Si tu mascota te ha mordido o arañado, cabe la posibilidad de que la herida se infecte. Esto se debe a las bacterias presentes en su boca y patas. Prestar atención a los cambios en la herida es clave para asegurarte de que todo vaya bien. Te contamos cómo reconocer los principales signos de infección.

Enrojecimiento
Hinchazón
Sensación de calor alrededor de la herida
Picor en la piel
Pus o secreciones
Fiebre o malestar general
Náuseas
Vómitos

Si notas alguno de estos síntomas es importante saber cómo curar una herida infectada y buscar atención médica. Ya que podría tratarse de una reacción alérgica o necesitar tratamiento con antibióticos.

De manera que si te preguntas ¿qué hacer si te muerde un perro? o ¿si te araña tu gato?, recuerda buscar atención médica en los siguientes casos: la herida es profunda o sangra mucho, es causada por un perro o gato desconocido, sospechas que el animal podría tener rabia o hace más de 10 años que te vacunaste contra el tétanos.

¿Cómo evitar mordiscos de perro y arañazos de gato?

Imagen de un perro en un sofá jugando con sus dueños, un hombre que está sentado detrás de él y otra persona que sostiene en su mano una pelota.

Aunque ames a tus mascotas, es importante entender que los mordiscos y arañazos pueden ocurrir por diferentes razones. Conocer las causas te ayudará a prevenir estos accidentes y a manejar mejor las interacciones con tus amigos peludos.

Juegos y energía: Los cachorros aprenden a interactuar con su entorno mordiendo y arañando, ya que forma parte de su comportamiento natural.
Territorialidad o miedo: Si tu mascota se siente incómoda o acorralada, podría morder y arañar como mecanismo de defensa.
Malestar o ansiedad: El estrés puede llevar a comportamientos destructivos y pueden reaccionar de forma más agresiva cuando alguien toca una zona en la que sienten dolor.

Aunque es imposible evitar por completo este tipo de accidentes, hay medidas que puedes tomar. Sobre todo, es esencial contar con todo lo necesario en tu botiquín de primeros auxilios. Así podrás curar cualquier herida de manera adecuada, mientras encuentras otros mecanismos para vivir con tus mascotas sin riesgos:

Imagen de diversos productos necesarios para la cura de heridas como apósitos, esparadrapos, vendas, desinfectante o tijeras, todo al lado de un botiquín de primeros auxilios.

Educa: Entrenar a tu perro o gato para que juegue de manera segura es clave. Enséñales a no morder o arañar mientras interactúan contigo.
Mantén sus uñas cortas: asegúrate de recortar sus uñas regularmente para reducir la gravedad de los arañazos.
Reconoce las señales de incomodidad: Observa el lenguaje corporal de tus mascotas para evitar situaciones estresantes e identificar cuándo están incómodas o agitadas.

En definitiva, siempre puedes contar con Leukoplast en tu botiquín para limpiar y cuidar pequeñas heridas. Además, entrenar a tu mascota para evitar este tipo de incidentes y reconocer cuándo es necesario acudir al médico, te permitirá disfrutar de la compañía de tu perro o gato de manera segura.