Las quemaduras leves pueden ocurrir en cualquier momento, ya sea por un descuido en la cocina mientras preparas la cena navideña o por un accidente al planchar la ropa. Aunque las quemaduras graves requieren atención médica urgente, las quemaduras leves, como las de primer grado y algunas de segundo grado, generalmente pueden tratarse de forma segura en casa. En este artículo, te enseñaremos los pasos básicos para curar quemaduras leves y cómo utilizar apósitos especializados, como los de Leukoplast, para favorecer una recuperación rápida y segura. ¡No te lo pierdas!
Primeros auxilios para quemaduras leves en casa
Cuando ocurre una quemadura leve, actuar rápidamente con primeros auxilios adecuados puede marcar la diferencia en la recuperación. ¡Sigue estos pasos básicos!
1. Frena el avance de la quemadura
Si la quemadura sucede por contacto con una llama, una superficie caliente, un químico o electricidad, asegúrate de alejar rápidamente a la persona de la fuente para evitar que la lesión empeore.
2. Enfría la quemadura
Coloca la zona afectada bajo agua fría y corriente durante unos 10 a 15 minutos o hasta que el dolor disminuya. Este paso ayuda a reducir el calor de la piel y alivia el dolor. Si no tienes acceso a agua corriente, usa una compresa fría pero evita el hielo, ya que este puede dañar aún más la piel.
3. Retira anillos y otros accesorios
Es importante quitar cualquier objeto cercano a la zona quemada, como anillos, pulseras o relojes, ya que las quemaduras pueden causar hinchazón y estos accesorios podrían dificultar la circulación.
4. Protege el área con un apósito
Después de limpiar y enfriar la quemadura, cubre la herida con un apósito estéril no adhesivo, como los apósitos Leukomed® T plus skin sensitive de Leukoplast. Estos apósitos ayudan a proteger la piel de infecciones, mantener la zona limpia y crear un ambiente húmedo que favorezca el proceso de cicatrización.
5. Usa productos calmantes si es necesario
Para aliviar el dolor y la irritación, puedes aplicar gel puro de aloe vera o una crema para quemaduras recomendada por tu médico o disponible en tu farmacia más cercana. Evita usar productos caseros, como la pasta de dientes, porque podrían dañar la piel o empeorar la lesión.
Cómo curar una quemadura con ampolla
Las ampollas son comunes en quemaduras de segundo grado y actúan como una capa protectora. Evita romperlas, ya que hacerlo podría aumentar el riesgo de infección. Si la ampolla se revienta accidentalmente, limpia cuidadosamente el área con una gasa absorbente, como Cutisoft®, y aplica un apósito estéril. Los apósitos Leukomed® Sorbact son ideales en estos casos, ya que protegen la zona afectada, y previenen y controlan las infecciones, favoreciendo el proceso de curación.
¿Qué hacer si la quemadura empeora?
Si la quemadura presenta signos de infección (como enrojecimiento persistente, hinchazón, secreción amarillenta, entre otros) o si el dolor aumenta en lugar de disminuir, es fundamental acudir a un médico lo antes posible. Además, si la quemadura afecta a un niño, una persona mayor o alguien con una condición de salud preexistente, es aconsejable consultar a un profesional de inmediato para recibir el tratamiento adecuado.
En caso contrario, generalmente puedes tratar quemaduras leves en casa de manera segura y favorecer una recuperación rápida. Asegúrate de tener en tu botiquín de primeros auxilios los apósitos apropiados para asistir a quien lo necesite ante pequeños accidentes domésticos. Sin embargo, si surge alguna inquietud o aparecen signos de complicaciones, no dudes en consultar a un médico.
Productos recomendados
Cutisoft® | gasas absorbentes
Gasas absorbentes para la limpieza de heridas.
Leukomed® Sorbact
Apósito antibacteriano y antifúngico para heridas quirúrgicas o traumáticas.
Leukomed® T plus skin sensitive
Apósito resistente al agua para pieles frágiles.