1. Usa zapatos cómodos que se adapten a tus pies.
Seguro que quieres estrenar esas deportivas tan chulos que te has comprado, pero no es recomendable estrenar zapatos en viajes largos. Pruébalos un par de veces antes para asegurarte que no te producen rozaduras o ampollas en los pies.
2. Usa calcetines de calidad
Es imprescindible que escojas materiales que sean transpirables, como el algodón, y evita que sean muy ajustados. Esto se debe a que un ambiente húmedo puede producir ampollas en los pies por el sudor, por lo que no solo dependerá de los zapatos ¡la elección de los calcetines también es fundamental!
3. Hidrata tu piel
Mantener tus pies hidratados es muy importante, pues evitarás que se formen grietas en la piel y esa incómoda pesadez después de un tiempo andando.