A día de hoy existen 2 maneras de quitarse un esparadrapo: la clásica, de toda la vida… el tirón rápido, y la manera correcta que aprenderás en este artículo.
Seguro que, con la técnica del tirón, habrás pensado que duele tanto que preferirías haberlo dejado ahí para siempre. Aquí viene la segunda manera: ¡no te preocupes, hoy te enseñamos cómo quitar un esparadrapo sin dolor!
Eso sí, ten en cuenta que no existe una fórmula infalible que te asegure al 100% que no sufrirás ningún tipo de dolor, ya que, normalmente, la zona perilesional (es decir, la piel alrededor de la herida) suele tener una sensibilidad mayor.
Además, esto también dependerá del tipo de producto que hayas utilizado, ya que existen esparadrapos de tela, esparadrapos de papel… ¡e incluso de seda!