Cuando comienzan a gatear hay mayor probabilidad de que tu peque se haga alguna herida. Tratar las lesiones leves de manera rápida y sencilla en casa es posible con Leukoplast, pero hay tres aspectos relevantes. Estos son: cuándo es necesario acudir a urgencias, cómo se debe desinfectar una herida y cuáles son los productos más adecuados para proteger la piel.
¿Si mi bebé se hace una herida cuándo hay que acudir a urgencias?
Las pequeñas heridas se pueden curar en casa sin problemas. Pero si se dan estas tres situaciones es mejor pedir cita en pediatría o acudir a urgencias:
- Si observas signos de infección como aumento del dolor, pus, hinchazón o fiebre.
- En caso de que haya un sangrado abundante.
- O que se trate de heridas profundas, extensas o localizadas en la cara, ya que deben ser evaluadas para determinar si requieren sutura.
¿Cuál es la mejor manera de desinfectar una herida?
Lavar suavemente una herida con agua tibia es suficiente para eliminar cualquier resto de suciedad. Sin embargo, para impedir el crecimiento de cualquier microorganismo lo más adecuado es desinfectar la herida con sustancias antisépticas. La mejor opción es la clorhexidina, llamada por su habitual nombre comercial: Cristalmina.
Junto a la clorhexidina, también es frecuente encontrar la povidona yodada, más conocida como Betadine. Pero el yodo no se recomienda en menores de seis años debido a que la tiroides no está todavía desarrollada y hay riesgo de hipotiroidismo.
Por otro lado, el agua oxigenada y el alcohol presentes en cualquier botiquín, son mejores para limpiar superficies o desinfectar las manos que para curar heridas. Son sustancias demasiado irritantes para el tejido dañado de las heridas, sobre todo, de aquellas que todavía no se encuentran infectadas.